Para los usuarios de lentes de contacto el cuidado y mantenimiento de las lentes es puramente rutinario por lo que muchas veces se olvidan aspectos muy importantes para la salud de nuestros ojos.
La rutina de limpieza:
Lavarse bien las manos con agua fría o templada y jabón suave, aclarárselas y secarlas con una toalla que no deje pelusas, antes de poner o quitarse las lentes de contacto.
Lavar bien los ojos y párpados. Al lavar la cara hay que hacer hincapié en los ojos, con eso suele valer, pero en personas con la piel o lágrima grasa no es suficiente. En estos casos hay que utilizar unos sistemas de limpieza especiales como son geles, toallitas y baños oculares.
En el caso de las mujeres es muy importante desmaquillarse bien los ojos antes de acostarse para evitar que residuos de maquillaje entre en los ojos y provoquen irritaciones.
Limpieza de la lente de contacto
– Frotar ligeramente las lentes de contacto tras quitarlas con la solución de mantenimiento y dejarlas en la solución de mantenimiento nueva.
– Utilizar la solución de mantenimiento específica para nuestro tipo de lente de contacto.
– nunca reutilizar la solución de mantenimiento ni rellenar los botes, puesto que Se contaminan.
– Cambiar el estuche de lentillas cada mes coincidiendo con el cambio de lentes.
Consejos.
– Ponerse las lentes de contacto antes de echarse crema o maquillaje para evitar que las lentes entren en contacto con ellos. Evitar el uso de cosméticos o cremas de base grase, son preferibles los de base acuoso puesto que son menos dañinos para las lentes de contacto.
– Cerrar bien los ojos antes de usar cualquier tipo de aerosol (laca, desodorante colonia…)
– Nunca tocar con la boca del envase de la solución de mantenimiento la lente de contacto ni el estuche ni ninguna superficie.
– Antes de ponerse las lentes de contacto hay que verificar que están del derecho. Para ello basta con colocar la lente en la yema del dedo y observar su perfil.
Derecho: la lente tiene forma curvada con los bordes bien definidos hacia adentro.
Invertida: la lente tiene la forma de un plato, es decir curvada pero los bordes tienden a irse hacia fuera.