El orzuelo es una inflamación de una glándula sebácea situada en el parpado y llamada glándulas de Meibomio (glándulas responsables de la creación de las sustancias de la lagrima).
Es un bultito en la parte interior o exterior que aunque no produce pérdida de visión es bastante molesto ya que va acompañado de síntomas como dolor (es muy sensible al tacto) , calor y enrojecimiento localizado en la zona .
No es contagioso.
Suelen aparecer en niños en los que no llevan compensado la miopía o astigmatismo.
La causa en la mayoría de los casos es bacteriana y se debe al Staphylococcus Aureus.
El tratamiento del orzuelo consiste en la aplicación de calor húmedo local, aplicando una compresa mojada en agua caliente sobre el ojo unos 10 minutos y repetirlo 4 o 5 veces al día. Con el calor húmedo se ayuda a que el orzuelo libere el pus. En los casos en que son recurrentes o persistentes la aplicación de una pomada antibiótica.
En algunos casos los orzuelos se complican y se produce la obstrucción completa de la glándula y enquistamiento del orzuelo dando lugar al chalazión. Esta complicación suele producirse por causas naturales y otras por cortar el tratamiento con antibiótico demasiado pronto.
El chalazión, a diferencia del orzuelo, no duele y puede tardar en formarse. Suelen darse más en personas con problemas de acné o piel grasa. El chalazión se trata con antiinflamatorios y antibióticos y en algunas ocasiones se deshace pero en muchos casos hay que intervenir quirúrgicamente para extirparlo
Ambas afecciones son más comunes en personas con blefaritis.