La lágrima tiene su origen en las glándulas lagrimales, que se encuentran en las esquinas externas de los párpados, debajo de sus cejas.
La lágrima está compuesta por tres capas.
La capa más interna (denominada capa mucinosa) ayuda a adherir la humedad y las lágrimas al ojo. La capa intermedia y más gruesa (capa acuosa) es una solución de agua con nutrientes e iones que ayudan a hidratar el ojo y protegerlo contra las infecciones. La capa más externa (capa lipídica) es una capa grasa y densa que conserva la humedad en el ojo.
Cuando se acerca un cuerpo extraño al ojo, este reacciona cerrándose y eliminándolo a base de lágrimas.
Al cortar la cebolla rompe multitud de células, los fluidos de su interior se derraman y entran en contacto con el aire. Esos fluidos celulares están cargados de sustancias químicas que desencadena una serie de reacciones químicas que transforman aminoácidos celulares en otros productos y en el proceso se genera una sustancia volátil, que es rica en azufre e impregna el ambiente.
El gas impregna el aire y entra en contacto la lágrima. Entonces se produce una combinación química que da como resultado sustancias como el propanol y el ácido sulfúrico, entre otras. El ácido sulfúrico es irritante y los ojos se defienden con lágrimas. Así pues, son en última instancia los compuestos de azufre los que nos hacen llorar desconsoladamente cada vez que partimos una cebolla.
Actualmente hay cebollas transgénicas que desactivan el gen de la enzima que produce el lagrimeo.
Trucos para no llorar mientras cortas cebolla
– Congelarla unos 20 minutos, antes de empezar a cortar
– Cortarla debajo del agua.
– Mojar la hoja del cuchillo.
– Y por ultimo utilizar gafas protectoras