-Acostumbra a cerrar un ojo o a tapárselo cuando se fija en algo.
-Mueve la cabeza en vez de mover los ojos para seguir la linea de lectura.
-Para leer o escribir se acerca mucho el papel.
-Le escuecen los ojos o se los frota cuando realiza tareas prolongadas de cerca.
-Le duele la cabeza cuando realiza tareas prolongadas de cerca.
-Gira el cuerpo para leer o escribir.
-Entrecierra los ojos para ver la televisión o la pizarra.
-Tendencia a bizquear en algunos momentos.
-Escribe con letra irregular, torciéndose, sin dejar el mismo espacio entre palabras.
-Manifiesta que a veces ve doble o borroso cuando lee.
-Lee demasiado despacio para su edad.
-Al leer se salta frases o palabras.
-Cambia de lugar silabas y confunde palabras parecidas.
-Después de leer un texto, le resulta difícil explicar lo que ha leído.
-Cuando ve la televisión o cuando estudia, inclina la cabeza hacia un lado.
-En clase distrae mucho a sus compañeros, ya que pierde rápidamente la atención.
-Tiene dificultades en juego de pelota, al recibir. En juego de raquetas, le cuesta devolverla.
-Le molesta la luz.
-Tiene problemas de equilibrio al montar en bicicleta o al realizar deportes.
No todos estos signos dan lugar a problemas visuales, pero si sería conveniente que ante la observación de cualquiera de estos, se haga una revisión optometrica.